La señalización de la velocidad en las glorietas

Es cierto que la velocidad a la que se puede circular en las glorietas depende del radio de la propia glorieta, cuanto mayor sea este radio, a mayor velocidad se podrá circular. Si bien, en la práctica se considera que la velocidad máxima permitida en este tipo de intersecciones circulares es de 40 km/h, sin tener en cuenta el radio de la misma. Así queda recogido en el ejemplo de la norma 8.1-IC (Señalización vertical de la Instrucción de Carreteras de 28 de diciembre de 1999) en el que se señaliza la entrada a una glorieta desde una carretera con velocidad genérica.

En este ejemplo de señalización queda claro que si se circula por una vía con una velocidad máxima de 100 km/h y se dirige hacia una glorieta, la velocidad se debe minorar como mínimo hasta  los 40 km/h. Esto implica señalizar además un escalón de velocidad de 70 km/h. Pero, ¿cuál es la velocidad de la vía una vez pasada esta intersección? En el ejemplo no se indica nada y lo mismo ocurre en multitud de glorietas de nuestras carreteras: no se indica nada. En algunos casos hay que recorrer varios kilómetros hasta ver de nuevo la limitación de la velocidad de la vía. Por lo tanto, como no se indica nada en contrario, la velocidad máxima se mantiene en 40 km/h. Este hecho, bastante frecuente en las carreteras españolas, pone de manifiesto la señalización incorrecta que nos obliga a circular a unas velocidades muy inferiores de las que la vía en realidad nos permite y por el contrario, al circular a mayor velocidad de la realmente indicada, se infringe el código de circulación con la consiguiente multa.

Se proponen como correcciones a esta situación las siguientes:

1)     En la salida de la glorieta, indicar la velocidad máxima de la vía una vez pasada la glorieta mediante la señal R-301.

Señal R-301 de velocidad máxima permitida a 100 km/h

2)     En la entrada de la glorieta, indicar junto con la señal P-4 de intersección con circulación giratoria la velocidad máxima permitida mediante la señal R-301 a 40 km/h. Al ir las dos señales juntas, se indica que la velocidad máxima de la R-301 se aplicará a lo largo del tramo de la vía en el que exista el peligro del que se advierte en la señal P-4.

Señal P-4 de intersección giratoria junto con la señal R-301 de velocidad máxima permitida a 40 km/h

3)      Modificar la norma para que en la señal P-4 de intersección con circulación giratoria venga implícita la velocidad, de modo que no se pueda circular a más de 40 km/h dentro de la glorieta. Con esta medida se eliminarían todas las señales de limitación de velocidad con la ventaja de colocar menos señales en las intersecciones, que por lo general suelen tener una densidad muy alta en señales y el consiguiente ahorro de señales.

Quizás se te ocurra alguna más.

¿Qué tiene de especial Cuatro Caminos en Santander?

¿Qué tiene de especial Cuatro Caminos en Santander?

Cuatro Caminos, como su nombre indica es el cruce de al menos cuatro caminos, como sucede en este caso en Santander. Es el cruce de cuatro calles. Por un lado la avenida de Valdecilla y la calle San Fernando en sentido este-oeste y la calle de Jerónimo Sáinz de la Maza y la calle Camilo Alonso Vega en sentido norte-sur. Pero esto no tiene nada de peculiar. Lo que tiene de especial es que es el punto donde terminan dos carreteras nacionales: N-611 y N-623. La carretera N-611 comunica Palencia con Santander y después de casi 209 km termina en Cuatro Caminos a través de la avenida de Valdecilla. La carretera N-623 comienza en Burgos y con una longitud de más de 152 km termina en Cuatro Caminos, a través de la calle Jerónimo Sáinz de la Maza.

Después de publicar esta entrada, un amigo me ha pasado esta foto histórica del Cuatro Caminos de antaño.  Es del fielato de Cuatro Caminos. El fielato, según la Wikipedia, "era el nombre popular que recibían las casetas de cobro de arbitrios y tasas municipales sobre el tráfico de mercancías, aunque su nombre oficial era el de estación sanitaria, ya que aparte de su función recaudatoria servían para ejercer un cierto control sanitario sobre los alimentos que entraban en las ciudades". Dicho queda.

Mi gran amigo Toño, que sabe de todo y en cuanto a carreteras aún más, al leer el artículo sobre Cuatro Caminos, me envío un correo muy interesante en el que nos desvela cómo era antes la N-623, al sur del hospital de Valdecilla. Lo transcribo tal cual.

"La N-623 en el trayecto que va desde el paso superior de FEVE hasta la actual glorieta y avanzaba por una zona que estaba anegada a ambos lados de la calzada.

En su construcción se utilizaron diversos materiales y entre otros aparecieron escorias procedentes del proceso siderúrgico de Nueva Montaña de Quijano (en adelante Montaña a secas). Las escorias es probable que viniesen como producto residual de la zona del llamado tren Morgan de Montaña. Este aspecto de las escorias lo comento porque durante la construcción de la primera fase del enlace de la Marga, del que tuve la suerte de participar, tuvimos que hacer una hinca par la construcción de un tubo de drenaje que unía la arqueta que está enterrada bajo el pavimento en la calle ciega del almacén de Lostal paralela a las vías de RENFE con un tubo que bajaba de la zona del antiguo hospital de Valdecilla y que aparecía en el lado Norte de la playa de vías entre los edificios de anatomía Patológica y antigua lavandería del hospital, hoy desaparecidos con las obras del nuevo Valdecilla.

Este tubo iba hincado y pasa transversalmente la playa de vías aproximadamente 3 metros por debajo del balasto. Un día nos surgió un problema de avance de la máquina de hincar: solo avanzó 45 cm. en 24 horas. Al tener este problema le pedí al operador de la máquina que me sacase una muestra de las virutas producidas en cabeza y las llevé a analizar al laboratorio de Equipos Nucleares. En ENSA (Equipos Nucleares) el señor Montero del laboratorio me dijo literalmente:

-" ¡Toño , qué carajo me has traído aquí que el horno es incapaz de fundirlo!"

Me indicó que eran escorias de proceso siderúrgico y a la cota que se encontraban las muestras dedujimos que formaban parte del antiguo núcleo de la N-623.

Debajo de la glorieta actual había un paso a nivel con barreras y comenzaba por la calle actual de Saiz de la Maza una cuesta con una excavación en desmonte a ambos lados en dirección a la plaza de toros.

El drenaje actual de la calle Saiz de la Maza baja actualmente por debajo del eje a una cota de 2.50 metros por debajo del pavimento actual y al llegar al antiguo paso a nivel que debía estar debajo del puente construido sobre RENFE tiene un resalto hasta llegar a la cota del balasto actual.

En cuanto a la toponimia no es casualidad que se llame actualmente al parque de vías playa de vías debido a la cantidad de agua que había y en la parte derecha según se llega a Santander existe el barrio Venecia dentro del polígono de Candina.

Tuvieron incluso sentido del humor para bautizar dicha zona con ese nombre."

¡Atención! ¡Ya han llegado! ¡Ya están están aquí! ¡Tened cuidado con ellos!